viernes, 24 de agosto de 2012

Ofrenda Floral 2012 a San Bartolomé



El día 24 de Agosto volvió a congregar al pueblo de Umbrete en torno a la festividad de Su Patrón, San Bartolomé.

Al igual que el año pasado, se promovió desde la Delegación de Fiestas la iniciativa de una ofrenda floral a San Bartolomé. 




Desde las nueve de la mañana, muchos vecinos se acercaban a dejar sus flores a las plantas del Santo Patrón.



A las 11 daba comienzo la Eucarístía, y durante el ofertorio se presentaron las diferentes ofrendas florales, configurando un hermoso colorido en las inmediaciones de los pasos de San Bartolomé y la Virgen del Consuelo.



Enhorabuena a los responsables de la ofrenda floral.

Y esta tarde, la procesión.



jueves, 23 de agosto de 2012

Y la Virgen volvio a su pueblo...




Siete años son una pequeña vida. Vida que se condensa en pocos dias de agosto. Una vez cada siete.  Es mucho que vivir y mucho mas por esperar a que nuevamente suceda. Por eso son tan intensas esas tardes de Rocio Chico cuando la Pastora va a volver a su pueblo, una vez más. Por ese notamos ese pellizco que mezcla la emoción y la nostalgia cuando tenemos la suerte de vivir un nuevo Traslado.

El Traslado de 2012 tenia que ser especial. Había infinitos motivos para que lo fuera. El primero siempre es nuestro corazón, entregado a Ella, con su latir nervioso y emocionado. Y luego están el paso del mismo tiempo, el que te ha traído otra vez a las arenas, peinando siete años más de canas, siete arrugas, o más, en el rostro, siete sonrisas cuando la has visto de pastora. Estaba también el año jubilar, privilegio rociero, estaba.....estaba el tiempo mismo que nos ha tocado en suerte, las manecillas detenidas, paradas en otro mes de agosto. 

Y fue como tuvo que ser. O más. Porque nadie imaginaba que toda previsión iba a desbordarse. Mas de un millón de corazones rocieros se congregaron en la Aldea a la llamada de fe de su Pastora. 





Y vino su Triduo, lleno de recuerdos de juventud, y su voto del Rocio Chico, voto de pueblo entregado en la historia de su propia fe.  Y vino la magia de la luz y el sonido proyectados sobre la fachada lateral de la ermita, recordando de donde venimos y porque estamos en estas arenas.



Y amaneció ese domingo. 19 de Agosto. El sol caía como tenía que caer. Fuerte, andaluz, de justicia. Y a poco que pasaban las cuatro y media de esa tarde, la reja volvió a hacerse invisible ante el salto almonteño. Todo comenzaba. Y de que manera.

La Aldea estaba prácticamente colapsada de devotos que inundaban desde primera hora el camino de la Virgen. Las salvas de escopetas lo contaban. Ríos y ríos de rocieros empezaban a caminar junto a Ella. 

A partir de ahi, quedaba libre la senda de las emociones. Había lugar para quien se quedaba a verla en una vera, porque sus años ya no le dejan caminar. Había quien asomaba una lágrima por quien ya no está después de tantos traslados. Había quien solo tenía inmensos ojos infantiles asistiendo a su primer traslado. Había quien empuñaba con fuerza su bastón y sujetaba una pequeña mochila, y perdía la vista en el camino que enfilaba hasta Almonte. Había corazones juveniles ¿verdad Carmen Jesus? imparables, benditas e incipientes reuniones de rocieros, sonrisa en ristre, botas de siete leguas, y fuerza para mover el mundo. Había familias enteras, pañuelo al cuello o a la cabeza, unidos por la Virgen con una hermosa noche de camino por delante. Había todo un espectáculo de imágenes inolvidables con un solo trasfondo, la fe, la Virgen, y nada mas.

Si, nada más. Lo siento mucho, señores del tópico y el desanimo. No había, ¿verdad Juanma? ni juerga, ni bebida, ni trajes de flamenca, ni botos, ni sombreros, ni bueyes ni carriolas. Habia calor y esfuerzo, había entrega y cercanía. Había sentimientos compartidos, había oraciones musitadas a lo largo de la noche más hermosa de agosto que cada siete años la Madre de Dios nos regala. A ver que decís ahora esos que gustáis de tirar por tierra el movimiento rociero. Ahí lo teneis. Quien tenga ojos que vea.



Luego vino una noche eterna, una amanecida soñada en su pueblo, engalanado con una dulzura y un cariño inconmensurables Y el pañito, y el guardapolvo que se retira, y las salvas que suben al amanecer, y una Reina del Cielo que vuelve a su parroquia para nueve añorados meses.

Quien esto escribe solo puede dar gracias. A la Virgen, por dejarle estar a su lado otro Traslado junto a quien más quiere, y haber podido enseñar a su misma sangre, por vez primera, esta singular manera de vivir la fe. A sus amigos, con quienes quiere seguir compartiendo Traslados hasta que Ella quiera. A la Hermandad Matriz por compartir con el mundo su tradición. Y a todos los rocieros que demostraron, con sinceridad, de manera sencilla y grande, como se hace camino: Con la Virgen. 

Viva la Virgen del Rocio.

Viva la Madre de Dios.




jueves, 16 de agosto de 2012

Siete años después, Rocío y Pastora....


Que el tiempo vuela nadie lo duda. Y ese dicho se ratifica cada siete años por agosto cuando su Bendito Rostro se hace más pastoreño que nunca.

Ya han pasado siete años Rocío. Un suspiro ha dejado muy atras aquel verano de 2005. Y otra vez llega la hora. Y la vida y la salud han querido que podamos otra vez estar a tu lado.

Pero hoy quiero contar a mis pequeñas que hace siete años peinábamos menos canas, y vestíamos menos arrugas en la piel. Pero sobre todo, hace siete años fue todo infinitamente diferente a los anteriores traslados.



Aquel año, íbamos dos corazones de la mano camino del Chaparral, y un tercero venía con nosotros en el seno de su madre. Sus ojos aun no habían visto la luz de la marisma, pero seguro que sintió intensamente la fuerza que truena en Almonte cuando el pañolito deja de velar Su Rostro. 

Aquel año, hace siete, tu vida y la nuestra empezó a ser una en el sentimiento rociero. Hubieron aun de pasar algunos meses antes de que nacieras a la vida, pero ya te habías bautizado, a base de latidos, en una tradición centenaria en torno a la Madre de Dios.  

Sabíamos que, cuando pasaran siete años, ya podrías sentir por ti misma todas estas emociones. Lo que no sabíamos es que lo podrías hacer de la mano de tu hermana pequeña. Dos pedazos de nuestra propia vida se sumaran a nuestra alegría de volver a vivir otra venida de la Señora.

En la sonrisa de la Virgen del Rocío va, cada siete años, estos nuevos corazones rocieros que sienten en su sangre la llamada de la fe. 

Que el Divino Pastorcito y la Madre que lo Guarda en sus Brazos os sigan bendiciendo. 

Gracias al cielo por poder volver a estar contigo, en familia, Rocío. 

Viva la Pastora Divina.

Viva la Madre de Dios.



15 de Agosto de 2012 con la Virgen de los Reyes


Atávica es la tradición aljarafeña que hace que los devotos de la Patrona de la Archidiócesis, Nuestra Señora de los Reyes, emprendan camino a pie, cuando cruza la noche del catorce al quince de agosto, y se encaminan hacia la Catedral de Sevilla para estar junto a la Señora.

Este año hemos tenido la ocasión de vivir esa experiencia caminante desde Umbrete. En una iniciativa de la Delegación de Fiestas, se organizó la peregrinación para pasar caminando la madrugada del 15 de Agosto en dirección a Sevilla, para vivir la bella mañana agosteña de la Virgen de los Reyes.

La mañana de la Virgen es siempre maravillosa, tradicional, famliar. Pero tras vivir una noche de camino hacia Ella, no tengo reparo afirmar que es una manera mucho más intensa y plena de pasar esas horas tempranas del día 15 de Agosto en la devoción a la Señora de los Reyes. Y a la vez un reto y una ilusión que cumplir.


Un reto y una ilusión que afrontaron mas de cincuenta personas. La cita era en la umbreteña Plaza de la Constitución a la 1 de la Madrugada. Alli estuvimos a la hora prevista, y se lleno aquel rincón de la simpática nota de los chalecos reflectantes. No falto ni la Policía Local para abrir camino en las primeras distancias hasta que saliéramos del pueblo. Pepe tuvo lista la bandera del pueblo para que viniera con nosotros, y nuestro querido Padre Zambrano, que nos acompaño de modo incansable, dirigió los primeros rezos al pie de la torre de la Iglesia, junto a Santa Ángela de la Cruz, para que todo saliera bien. 

Saliemos presurosos del pueblo con total puntualidad, y enseguida alcanzamos la gasolinera, desviándonos hacia el camino que discurre en paralelo a la autovía A-49 en dirección a Gines. Ahi llega la oscuridad, salen las linternas, y empieza el primer tramo duro, donde la noche te cierra, y no tienes apenas referencias, tan solo tus pasos junto a los de tus amigos. 

Las luces de las linteras alumbran las sonrisas de todos. Vamos a buen paso. Las filas se alargan, los más presurosos van cerca del coche que nos abre camino, los mas pausados quedan casi con el coche que cierra nuestra comitiva. El sendero se hace sinuoso, con giros motivados por las obras de la SE40 y por algun que otro sube y baja. 

Extrañamente, pese a que la noche estaba con temperaturas frescas, el ritmo hace que sintamos calor. Casi parece que los chalecos reflectantes son un abrigo. 

De vez en cuando hay pausas para reagrupar. Y seguimos. A veces la autovía queda a un palmo de distancia. Los coches, que contemplan el reflejo de linternas y bandas reflectantes, nos pitan en señal de animo.

El primer tramo se acaba, llegamos a la gasolinera de Gines. Tres en punto de la madrugada. Alli nos aguarda una nueva escolta, la Guardia Civil que nos va a acompañar hasta la salida de Castilleja. 

Un pequeño trayecto más hasta la carretera principal de Gines, y toca un alto en el camino de verdad: la hora del chocolate y los dulces. Todo perfectamente dispuesto en las mesas preparadas al efecto. Hora de cafelito, de chocolate que endulce los musculos, de sonrisas, de bromas, de echarse una foto, de sentarse en el bordillo con una empanadilla o una torta de aceite. 

La hora es muy buena. Llegaremos sin problema. Pero  hay que seguir, Por la acera izquierda de la carretera de Gines avanzamos a muy buen ritmo. El esfuerzo y la noche que pasa empezará a notarse. No hay apenas tráfico ni gente. Solo nuestra estela multicolor. 

Cuando llega la hora de entrar en Castilleja nos detenemos en el monumento a la Inmaculada. Un pequeño alto para que se unieran las voces en el rezo a una devoción tan arraigada en Umbrete. 

Y ya enfilamos la calle Real. Se pasa Castilleja de la Cuesta en un suspiro, y un nuevo reagrupamiento marca la hora de dirigir los pasos hacia Camas. Ya la Guardia Civil nos despide.

En Camas dejamos atras el pueblo para tomar el camino paralelo a la carretera que nos llevará a Torre Triana. Sentimos ya el peso del sueño, de los kilómetros, y del fresco de la noche. Pero ya se ve Sevilla. Se escuchan conversaciones y silencios. Que cerca estamos.

El paso subterráneo nos lleva a Torretriana, y de ahi a las pérgolas cercanas al puente del Cachorro. Otra paradita para que un café y unos bombones nos den otro empujon. Pasan ya las cinco de la mañana. Y ya se siente la satisfacción de vernos en Sevilla sin incidencias. 

Solo resta el trayecto hasta la Catedral. Los músculos están sobrecargados, pero hay ganas de ver a la Virgen. Vamos a estar puntuales para la Misa de las seis de la mañana. Calle Zaragoza, Plaza Nueva, y la belleza de una Avenida preparada para el día de la Virgen. Las puertas catedralicias, de par en par, nos reciben. Tomamos asiento. Hemos llegado. Estamos ante la Virgen de los Reyes. Todo ha salido bien.



La Eucaristía es rápida, son varias celebraciones para que nadie se quede sin escuchar la Palabra de Dios. 

Cuando termina, hay que tomar sitio, aunque sea temprano, para poder verla como nos gusta. Se elige las plantas de la Giralda, las gradas de la calle Placentines. Hay publico, pero el justo, por lo que se puede coger buen sitio. Nos sentamos en los escalones de las gradas. Ahora si notas que te viene encima el cansancio que te agarrota las piernas. Y el frio que no habías notado en el caminar, ahora cae sobre los cuerpos. Se buscan los chalecos o chaquetas, hasta los pañuelos de cuello. Pero ya falta muy poco. A las siete y media arranca el cortejo. 

Y la Patrona marca su hora con la puntualidad de siempre. En una revirá se detiene ante nosotros. Es la hora de los rezos en voz baja, del recuerdo, de la ilusión por haber vivido esta noche y estar allí.

La Virgen se aleja entre sus nardos. Solo resta reunirse, y dejar atrás este rincón de ensueño. 

Un desayuno entre risas, y el autobús de vuelta a casa. Hay cansancio, si, claro, pero aún hay más orgullo por el esfuerzo recompensado

Gracias a quienes habéis dejado vuestro empeño, vuestro tiempo y dedicación en preparar todo el dispositivo. Conchi, Rosario, Pepe, podeis estar contentos y orgullosos del trabajo realizado. El estreno ha sido para recordarlo. Que solo sea el principio de muchos años de vivencia.

Un abrazo a todos los peregrinos de esta noche de 15 de Agosto.



domingo, 5 de agosto de 2012

La emoción de la Memoria





Umbrete volvió a hacerlo. Volvió a desatar la emoción de la memoria en una tarde de agosto.


Como ya ocurriera el año pasado, en la noche del sábado día 4 de Agosto, tuvo lugar una nueva edición de "Umbrete" en la Memoria. Si en 2011 se recreó el Umbrete de mediados del siglo XX, en esta ocasión mas de cien vecinos dieron vida al recuerdo del "Ombret" musulmán, representando imagenes vivas de como era aquel Umbrete de Al-Andalus, que vivió sus días finales cuando tuvo lugar la reconquista. 






La Plaza de la Constitución, con un inigualable marco de su Arco y su Iglesia, sirvió de escenario preparado para la ocasión, donde se conformaron haimas a modo de casas de la época, un huerto, un zoco, una boda musulmana, danzas alusivas, e incluso un simulacro de batalla de reconquista. Todo ello con el fondo de la voz de la memoria que iba narrando los diferentes aspectos de la recreación. 






Y por encima de todo la emoción de ver a tantos vecinos ataviados para la ocasión, conformando un paisaje de historia admirado por todos los que se acercaron a la Plaza para vivir esta nueva representación que, sin duda, es otro pasaje hermoso e inolvidable de las fiestas de Agosto de Umbrete


Enhorabuena, de corazón a todos los que lo habéis hecho posible.