Y volvio a pasar. Y lo hizo un poco más tarde que otros años, pero con el sabor de siempre, de la emocion de un martes tarde-noche, que llega por el camino de Espartinas y saluda al Simpecado en la Parroquia, donde los bueyes volvieron a subir los escalones.
Buen camino, hermanos del Rocío de La Algaba.