domingo, 8 de junio de 2008

Una cola



Esta imagen es del pasado domingo 1 de Junio. Curiosamente, ese dia faltaba exactamente un año para el Lunes de Pentecostes, asi que cuando escribo estas lineas ya podemos decir que falta menos de un año para un nuevo Rocío.


Aparentemente es una imagen mas del Santuario. Pero la tome porque recorde a los que frivolizan sobre el Rocio, sobre el cante, la bebida y la juerga.


Si se fijan, sobre la pared lateral de la ermita, la que da a la marisma, hay gente formando cola, una laga cola que empieza en la puerta que tiene las rejas abiertas, y que daba la vuelta al Santuario, llegando hasta la puerta principal.


Era una cola de personas con el sencillo proposito de encender una vela en el cuarto que tiene el Santuario con cientos de velas ardiendo en promesa a la Santisima Virgen.


Una enorme cola de devotos, cada uno con su historia, con su promesa, con su oracion intima. No hay cantes, no hay juergas, no hay caballos ni trajes de flamenca. No es la Romeria, no es mayo, es un domingo de junio y gentes de todo lugar y condicion aguardan pacientemente una cola para dejar su petición callada en forma de pequeña llama.


Ese goteo de cera construye la fe del Rocio, y esta hecho a prueba de trivialidades, de malas interpretaciones y de visiones interesadas.


En esa cola de gente podemos vernos todos nosotros, camino de la Virgen cada día del año, para contarle penas y alegrias, para llevar encendida, por dentro, nuestra sincera devocion rociana.


Cada día del año es grande en esta Aldea.