La mañana del 1 de Enero, la amanecida del nuevo año, tiene mucho de desubicación, de desorientación.
Pareciera que hace siglos que dejamos atras los oropeles y preparativos de una Nochevieja, parece un lejano sueño de campanadas, uvas, jolgorio y alboroto.
La mañana es silenciosa, extraña, fria. Tiene tintes de cansancio o resaca, de pasado y presente.
El Rocio parecia lleno, con casas abiertas y rebosantes de fiesta.
Pero solo hay un lugar que sea faro y guia, luz que ilumine este nuevo proyecto que se llama 2011. En la Aldea, la Ermita vuelve hoy a abrir sus puertas.
Y alli estara Ella. La misma que ayer. La que hoy recibira la visita de tantos y tantos rocieros, a decirle en voz queda "Madre, aqui nos tienes, otro año mas contigo".
Porque en esas Manos, que sostienen con caricias de cielo al Divino Pastorcito, se halla el mejor cofre donde podemos dejar sueños y esperanzas en este año, tan incierto, que estrenamos hoy entre nubes y llovizna.
La Madre de Dios, la de la mirada tan dulce y serena, recibe cada angustia y cada alegria. Por eso confiamos en Ella para caminar un nuevo año .
Regina Rori, ora pro nobis.
Feliz 2011, rocieros. Que Dios nos bendiga y nos guarde.
Viva la Virgen del Rocio.
