martes, 22 de julio de 2008

El orgullo de la fidelidad rociera

En el post anterior me refería a la Velá Rociera que tendrá lugar este próximo viernes día 25 de Junio, por la noche, en las instalaciones de la Escuela Hípica Municipal de la localidad.


Pues bien, este acto de la Hermandad va a tener un sentido homenaje a los hermanos que cumplen sus bodas de oro como tales.


Si bien es cierto que para ser rociero no te hace falta, como diría la sevillana, mas galones que querer a la Santisima Virgen, no es menos cierto que la tradición de ser hermano es una bellísima herencia transmitida entre generaciones.


Quienes acumulan años en el almanaque, y los cuentan por igual en el DNI y en la nómina de su h hermandad, son testigos privilegiados de la vida de una Hermandad, que es la que permanece, porque nosotros vamos pasando, y somos transmisores de una fe que heredamos de nuestros mayores.


La antiguedad en la Hermandad no es un dato del que presumir, aunque sea bonito y sirva para una legítima alegría, pues en el fondo solo es un número. Es una responsabilidad, pues han de ser espejo de continuidad en la vida de la corporación, y servir de ejemplo a las nuevas generaciones de hermano.


Enhorabuena pues, anticipada, a quienes van a ser objeto de ese reconocimiento. Que la Virgen este con todos vosotros y con quienes llevan la medalla del amor por Ella y su Bendito Hijo.