Muchos fueron los rocieros de Umbrete que asistieron a los tradicionales cultos del Rocio Chico.
Un año mas,la aldea congrego a un altisimo numero de personas (los medios hablan de mas de cien mil) que suman su estancia veraniega en la Aldea a la participacion en el Triduo que la Hermandad Matriz consagra a la Virgen del Rocio, en recuerdo de aquella invasion francesa del siglo XIX, y aquella intercesión de la Madre de Dios en favor del pueblo de Almonte frente a las tropas napoleónicas.
El Rocio Chico tiene un sabor especial. Es un culto mas intimo que la Romeria de Mayo, pero con una ermita repleta y unas sensaciones distintas.
Es una estampa hermosa la del Rosario de la noche del dia 18, o la procesion y la funcion del voto del 19. Un sabor rociero de verano, una cita ineludible.
Que podamos vivir muchos.
