domingo, 18 de septiembre de 2011

Rocio 2011. Serenidad del Regreso



Parece que se hubiera hecho un vacío de tiempo o de ruidos. Solo cielo profundamente azul de junio, y el verde que escolta por ambos lados al bendito Cajon de Madera.


Son los mismos peregrinos que llegaron, delante y tras sus tablas. 


Pero ahora parece otra cadencia de quietud. 


Sol por los cuatro costados, calor de junio. Blanco intenso para recortar el celeste.


No se imaginan bullicios ni estruendos. 


Quietud inmensa de los campos que terminarán llegando a Lopaz.


Todo esto se llama Rocío.