domingo, 11 de octubre de 2009

Una tarde de otoño







Realmente la sevillana dice que "no puede ser rociero, quien no ha visto a la Pastora, en una tarde de invierno, cuando esta la ermita sola".








Pero en este caso nos vale una tarde de otoño, una calurosa tarde de sabado de puente del Pilar.





Eso si, nada de ermita sola. Un Santuario abarrotado de fieles que entran y salen. Estar un rato contigo, es ver pasar la vida misma, de toda clase y condicion, en las miradas que se elevan a tu cara, y en las manos que se aferran a tu reja.








En el tiempo que estuve alli, tuve la suerte de presenciar como varios padres y madres llevaban a tus plantas a sus hijos, para que delante de ti reciban su compromiso cristiano, el Sacramento del Bautismo. Dichosos aquellos cuya primera fe se testimonia ante nuestras devociones mas ancestrales.








Y siempre Tu. Llega el tiempo de comenzar a recibir a las Hermandades, en ese calendario de peregrinaciones que nos lleva hasta el final de la Cuaresma. El dia 12 será la Guardia Civil, y tambien esa peregrinacion tan maravillosa que hace la Hermandad del Rocio de Sevilla. Y seguiran. domingo tras domingo, todas tus filiales.








Y siempre estarás Tu. Tu mirada baja aguarda una oracion, sea mayo florido o este otoño de calores impropias.





En un banco de tu ermita veo pasar el rio de tu devocion. Y sabes que me dejo llevar por el, porque....que mejor desembocadura que el mar de tus ojos y el oleaje de paz de tus manos, que llevan entre ellas al Pescador de los Hombres.








Regina Rori, ora pro nobis.