El fin de semana en el Rocio se ha vivido un verdadero hervor de idas y venidas, de trajines, de ajetreos, de preparativos que van y vienen. Yo no se si habrá mas o menos impacto de crisis, como ya le gustaria a mas de uno, pero la Aldea ha rebosado este fin de semana, cuando todo esta a dias vista.
El sabado podian verse crecer, como cada año, las estructuras metalicas que albergarán las carpas para cobijo de las Hermandades.
Esa casa bajo las estrellas que refugiará a los peregrinos venidos de todos los lugares.
Que poco falta.
