martes, 14 de septiembre de 2010

Pisadas



No se puede evitar. Cualquier dia, cualquier rato, solo o con amigos, en familia o en la intimidad....siempre algo te lleva al recuerdo, al camino, al Cajon, a la Virgen, al Rocio.

Asi debe ser. Si esto de verdad te duele. Si lo llevas en la sangre, si lo has heredado o aprendido, si aprendes y lo transmites....hermano, el Rocio es todo el año.

No basta el bullicio y la alegria de la primavera. Tambien los finales de verano, los compases de otoño, el crudo invierno, sirven para llenar de pisadas la arena de nuestro camino de 365 dias.

Cuando tus huellas marquen los senderos, piensa si las has llevado hasta alli despues de recorrer todo un año de fe y esperanza. Piensa y recapacita si has sido rociero todo un año, si has dado testimonio de tu devocion, hoy que tanto se necesita.

Las pisadas de la vida son un hermoso y duro sendero, por eso no podemos dejarlo pasar, no podemos llegar hasta la Virgen con el alma vacia. Ni tampoco llenos de presuncion o vanagloria. Ella mira siempre al corazón.

Ahora que Mayo queda lejos, piensa que puedes hacer tu por la Virgen, por tu hermandad, por tus hermanos.

Hazte merecedor de llamarte rociero, o rociano como decian los antiguos. Llena de pisadas peregrinas tu caminar diario, y asi, cuando tus huellas vuelvan a quedar por Marlo, la Raya o Puente del Rey, seran pisadas hondas y duraderas aunque el agua o el viento las borre.

Mira la medalla que, seguramente, adorna tu habitación, tu cabecero. Como dice la sevillana, en cada mirada se cuenta día a día el calendario que lleva a Pentecostés. Que no pasens los dias en balde.

Que la Pastora nos guie.