domingo, 29 de agosto de 2010
A tus plantas, Señora
Ahora que Agosto se termina, aunque el calor aun nos acompaña con intensidad, recuerda uno los dias pasados en la Aldea, en torno a los siempre entrañables Cultos del Rocio Chico.
Tanto soplar en los timpanos sobre los creyentes, sobre los rocieros, acerca de que solo nos mueve la diversion, y alli estaba ese Santuario, esa Ermita de siempre, abarrotada en dias laborables, en horarios tardios, en temperaturas que invitaban a otras escapadas.
Y ahi estaban. Los que quieren a la Virgen. Sin accesorios, sin carretas, sin lo externo. Solo la devoción y la Virgen.
Y asi cada año por Agosto.
Quien quiera ver que vea.