Hay un Rocio de hoy, de ahora, el que tu conoces, el que has vivido, el que sientes y llevas dentro.
Y por eso sabes que hay un Rocio de antes, que te han contado, que has soñado en blanco y negro, que has escuchado en la voz de tus mayores, que nos lo han dejado, pasado de mano en mano, de corazón en corazón.
No es cuestión de debatir como dice la sevillana, "esos caminos de antes donde había mas pureza", sino de valorar el legado que se recibe, de ser fiel a una historia, de conocerla para aprender y mejorar.
Y los pueblos escriben su historia rociera a traves de sus gentes, de rocianos de siempre que dejan la huella en el tiempo. Y hacen bien en recordarla y transmitirla.
En el Colegio de Infantil y Primaria "Principe Felipe" de este pueblo, estudian las tradiciones y costumbres populares del municipio donde viven. Lo hacen a través de sus monumentos, de sus costumbres, y también de sus gentes y sus fiestas.
Y cuanto les hablan del Rocio de Umbrete, les hablan de siglos de historia, de Simpecado y Cajon, de pueblo entregado a su Virgen del Rocio. Y tambien les hablan de sevillanas de siempre, y de esa letra que dice "Maria la Morena, Morena, puso un potaje..." (no sigo con la letra, que ya va a estar su hija Manolita baliando y su hijo Manuel tirando cohetes)
¿Quien no ha cantado esa letra? ¿Quien no la ha bailado?
Fuera de Umbrete, habrá quien pueda pensar que esa letra se refiere a un personaje de ficción. Nada mas lejos de la realidad. Maria la Morena forma parte de ese patrimonio inmaterial que tienen las hermandades que cumplen muchos siglos. Tiene su calle en Umbrete, tiene su memoria en el recuerdo de sus hijos, sus nietos, y hasta su bisnieto que con pocos años ya supo lo que es ser Mayordomo de la Hermandad del Rocío de Umbrete.
Esta foto que veis de Maria la Morena ha sido gentileza de uno de sus nietos, Jose Antonio Arcos Roman (para la querida gente de Umbrete es mas facil de identificar si digo "el Cano", que seguro que ya tiene en mente el altar para el día de "Su Majestad"), que al igual que su hermana Josefita, o cualquiera de sus primos, sienten el orgullo de sentirse familia de Maria la Morena. .
María la Morena vivió esos Rocíos de antes, de los que se salia al camino y los que se quedaban te decían "buen viaje" porque no habia moviles con los que contactar a cada rato. Hoy forma parte de ese cielo de marisma rociera, donde se hace el camino cada día, donde se ve infinitamente cerca a la Virgen, donde ya la acompañan su Encarna, su Pepa y su Pedro "Cafetera".
Una letra de sevillana la inmortalizó, y desde entonces se ha cantado que le salieron duros los garbanzos del potaje. Desde entonces forma parte del paisaje de la historia, que siglo a siglo, nombre a nombre, escribe el devenir de una tradición y una hermandad, para que los pequeños de hoy, hombres y mujeres de muy pronto, sean fieles a un camino y una manera de sentir.
Ya falta menos para Pentecostés.
