La Santisima Virgen del Rocio ya está en su paso.
El Martes ya había bajado de su camarín, y se presentaba en esta cercanía de emociones, a la vera de la reja, aguardando, tal y como aguardamos nosotros, los momentos grandes e intensos de una nueva Romería.
Esta fe no entiende de superficialidades. Ella y tu. Cerca. Para que te agarres a la reja y le cuentes tus cosas.
Sintoma de víspera rociera: La Señora en su paso.
Falta poco.
