Serian poco mas de las seis y media de la tarde cuando lo anunciaban tanto el tamborilero como los cohetes al cielo azul de la tarde que ya no era tan fria como el domingo anterior, pero que traia un viento fresco para luchar contra el sol radiante de este lunes.
Murcia dejaba su pará de los terrenos de la Feria, y comenzaba a desfilar pausadamente para comenzar su Camino de este 2012.
Un alto en la Casa Hermandad del Rocio, frente al Cajón que se prepara para el miercoles. Una salve. Y muchas, muchas emociones.
Y luego, el encuentro con nuestro Simpecado en la Parroquia. Los vivas, algún cante, y siempre la alegría de estar allí otro año, del colorido de las primeras flamencas que lucen en los escalones, y el hasta luego de una hermandad ahijada que enfila hacia Benacazón para buscar el martes las arenas.
Buen camino, amigos de la Hermandad de Murcia.
