jueves, 16 de agosto de 2012

15 de Agosto de 2012 con la Virgen de los Reyes


Atávica es la tradición aljarafeña que hace que los devotos de la Patrona de la Archidiócesis, Nuestra Señora de los Reyes, emprendan camino a pie, cuando cruza la noche del catorce al quince de agosto, y se encaminan hacia la Catedral de Sevilla para estar junto a la Señora.

Este año hemos tenido la ocasión de vivir esa experiencia caminante desde Umbrete. En una iniciativa de la Delegación de Fiestas, se organizó la peregrinación para pasar caminando la madrugada del 15 de Agosto en dirección a Sevilla, para vivir la bella mañana agosteña de la Virgen de los Reyes.

La mañana de la Virgen es siempre maravillosa, tradicional, famliar. Pero tras vivir una noche de camino hacia Ella, no tengo reparo afirmar que es una manera mucho más intensa y plena de pasar esas horas tempranas del día 15 de Agosto en la devoción a la Señora de los Reyes. Y a la vez un reto y una ilusión que cumplir.


Un reto y una ilusión que afrontaron mas de cincuenta personas. La cita era en la umbreteña Plaza de la Constitución a la 1 de la Madrugada. Alli estuvimos a la hora prevista, y se lleno aquel rincón de la simpática nota de los chalecos reflectantes. No falto ni la Policía Local para abrir camino en las primeras distancias hasta que saliéramos del pueblo. Pepe tuvo lista la bandera del pueblo para que viniera con nosotros, y nuestro querido Padre Zambrano, que nos acompaño de modo incansable, dirigió los primeros rezos al pie de la torre de la Iglesia, junto a Santa Ángela de la Cruz, para que todo saliera bien. 

Saliemos presurosos del pueblo con total puntualidad, y enseguida alcanzamos la gasolinera, desviándonos hacia el camino que discurre en paralelo a la autovía A-49 en dirección a Gines. Ahi llega la oscuridad, salen las linternas, y empieza el primer tramo duro, donde la noche te cierra, y no tienes apenas referencias, tan solo tus pasos junto a los de tus amigos. 

Las luces de las linteras alumbran las sonrisas de todos. Vamos a buen paso. Las filas se alargan, los más presurosos van cerca del coche que nos abre camino, los mas pausados quedan casi con el coche que cierra nuestra comitiva. El sendero se hace sinuoso, con giros motivados por las obras de la SE40 y por algun que otro sube y baja. 

Extrañamente, pese a que la noche estaba con temperaturas frescas, el ritmo hace que sintamos calor. Casi parece que los chalecos reflectantes son un abrigo. 

De vez en cuando hay pausas para reagrupar. Y seguimos. A veces la autovía queda a un palmo de distancia. Los coches, que contemplan el reflejo de linternas y bandas reflectantes, nos pitan en señal de animo.

El primer tramo se acaba, llegamos a la gasolinera de Gines. Tres en punto de la madrugada. Alli nos aguarda una nueva escolta, la Guardia Civil que nos va a acompañar hasta la salida de Castilleja. 

Un pequeño trayecto más hasta la carretera principal de Gines, y toca un alto en el camino de verdad: la hora del chocolate y los dulces. Todo perfectamente dispuesto en las mesas preparadas al efecto. Hora de cafelito, de chocolate que endulce los musculos, de sonrisas, de bromas, de echarse una foto, de sentarse en el bordillo con una empanadilla o una torta de aceite. 

La hora es muy buena. Llegaremos sin problema. Pero  hay que seguir, Por la acera izquierda de la carretera de Gines avanzamos a muy buen ritmo. El esfuerzo y la noche que pasa empezará a notarse. No hay apenas tráfico ni gente. Solo nuestra estela multicolor. 

Cuando llega la hora de entrar en Castilleja nos detenemos en el monumento a la Inmaculada. Un pequeño alto para que se unieran las voces en el rezo a una devoción tan arraigada en Umbrete. 

Y ya enfilamos la calle Real. Se pasa Castilleja de la Cuesta en un suspiro, y un nuevo reagrupamiento marca la hora de dirigir los pasos hacia Camas. Ya la Guardia Civil nos despide.

En Camas dejamos atras el pueblo para tomar el camino paralelo a la carretera que nos llevará a Torre Triana. Sentimos ya el peso del sueño, de los kilómetros, y del fresco de la noche. Pero ya se ve Sevilla. Se escuchan conversaciones y silencios. Que cerca estamos.

El paso subterráneo nos lleva a Torretriana, y de ahi a las pérgolas cercanas al puente del Cachorro. Otra paradita para que un café y unos bombones nos den otro empujon. Pasan ya las cinco de la mañana. Y ya se siente la satisfacción de vernos en Sevilla sin incidencias. 

Solo resta el trayecto hasta la Catedral. Los músculos están sobrecargados, pero hay ganas de ver a la Virgen. Vamos a estar puntuales para la Misa de las seis de la mañana. Calle Zaragoza, Plaza Nueva, y la belleza de una Avenida preparada para el día de la Virgen. Las puertas catedralicias, de par en par, nos reciben. Tomamos asiento. Hemos llegado. Estamos ante la Virgen de los Reyes. Todo ha salido bien.



La Eucaristía es rápida, son varias celebraciones para que nadie se quede sin escuchar la Palabra de Dios. 

Cuando termina, hay que tomar sitio, aunque sea temprano, para poder verla como nos gusta. Se elige las plantas de la Giralda, las gradas de la calle Placentines. Hay publico, pero el justo, por lo que se puede coger buen sitio. Nos sentamos en los escalones de las gradas. Ahora si notas que te viene encima el cansancio que te agarrota las piernas. Y el frio que no habías notado en el caminar, ahora cae sobre los cuerpos. Se buscan los chalecos o chaquetas, hasta los pañuelos de cuello. Pero ya falta muy poco. A las siete y media arranca el cortejo. 

Y la Patrona marca su hora con la puntualidad de siempre. En una revirá se detiene ante nosotros. Es la hora de los rezos en voz baja, del recuerdo, de la ilusión por haber vivido esta noche y estar allí.

La Virgen se aleja entre sus nardos. Solo resta reunirse, y dejar atrás este rincón de ensueño. 

Un desayuno entre risas, y el autobús de vuelta a casa. Hay cansancio, si, claro, pero aún hay más orgullo por el esfuerzo recompensado

Gracias a quienes habéis dejado vuestro empeño, vuestro tiempo y dedicación en preparar todo el dispositivo. Conchi, Rosario, Pepe, podeis estar contentos y orgullosos del trabajo realizado. El estreno ha sido para recordarlo. Que solo sea el principio de muchos años de vivencia.

Un abrazo a todos los peregrinos de esta noche de 15 de Agosto.