El pasado domingo, 17 de Mayo, culmino el Triduo.
En la Parroquia, emociones de vispera, con un templo abarrotado. Decenas de niños acuden de la mano de sus padres a imponerse su medalla. El coro del grupo joven de la Puebla pone la voz musical a la Eucaristia.
La Salve puso fin a unos cultos que anteceden los dias grandes.