jueves, 29 de mayo de 2008

Vuelta a la normalidad



El pasado domingo tuve ocasion de visitar la Aldea.


Resultaba llamativo que aun estuvieramos en pleno mes de mayo, y ya la Romeria del Rocio 2008 fuera un recuerdo intenso, del que solo quedaba la huella de la memoria.


Las calles y plazas, pulcramente limpias, volvian a tener el remanso de silencio que se produce cuando cesa la explosion de alegria y el bullicio del Rocio.


Las avenidas donde acampana hermandades, toda una bendita locura de idas y venidas en los dias grandes, aparecen ahora desiertas y vacías, con la sensacion de final no deseado pero inevitable.


Habia mucha gente donde siempre la hay, en la Ermita, en el Santuario, a las plantas de la Señora. Ahi nunca falta ese latido que llena este paraje durante 365 días, a la espera de tener la dicha de volver a ser parte de ese sueño inmenso de peregrinacion que viviremos otra vez en 2009.


La Santisima VIrgen del Rocio aparecia aun en su paso, a la espera de volver al retablo. Asi de guapa estaba:







Ella es, sin duda, el faro para este largo año de espera. Siempre te aguarda, siempre te escucha.