Para los mayores, para los mas pequeños, para los de toda la vida, para los que estrenan ilusion. Para los carreteros, para los alcaldes de carreta, para los peregrinos, para los mayordmos, para los que van, para los que se quedan. Para los que no les gusta, para los que lo sienten en el fondo de su alma. Para los que van en familia, para los que van solos, para los que van sin faltar nadie, para los que van en ausencia de quien buscó marismas eternas. Para los que caminan, para los jinetes, para los cocheros, para los que van en vehiculos, para los que les da igual como ir con tal de ir. Para los que rien, para los que callan, para los que cantan, para los que bailan, para los menos salerosos, para los mas bulliciosos. Para los que rezan en voz alta, para los que su silencio es su oracion. Para los que van junto a la carreta, para los que la ven a lo lejos. Para los que se mojan en el quema, para los que se quedan en una orilla. Para los que lloran, para lo que sufren, para los que gozan, para los que sueñan. Para los que la llevan, para los que la piropean, para los que saltan la reja, para los que la esperan en el pocito, para los que la aguardan en la casa hermandad. Para los que se atascan en la Raya, para los que ayudan a salir del atasco. Para los que hacen noche, para los que van y vienen. Para los que se visten de corto, para las flamencas, para los que ir a su lado es el mejor vestido. Para los que preparan y organizan, para los que se escaquean, para los que se adelantan, para los que se quedan atras. Para las Juntas de Gobierno, para los que no quieren mas protagonismo que su sendero y ver a la Virgen. Para las madres y abuelas rocieras, para los padres y abuelos rocianos. Para las hermandades cercanas, para las distantes. Para el Aljarafe, para Andalucia. Para los coheteros, para los tamborileros. Para los que ayudan al peregrino cansado. Para el que todo lo deja por ir a verla. Para el que no sabe muy bien por que va, pero algo lo llama. Para el convencido, para el esceptico. Pare el entregado, para el dubitativo. Para el bromista, para el malage. Para el que enseña a ser rociero, para el que aprende a serlo. Para el hermano antiguo, para el hermano recién inscrito. Para el que porta una vara, para el que su vara es una caña y su romero. Para el que canta la salve, para el que no se la sabe. Para el que no pensaba ir y ha ido, para el que iba a ir y no ha podido. Para el que no presume, para el que respeta. Para el que ciuda los caminos. Para los que cuidan de los que vamos caminando. Para ti, pequeña. Para todos.
EL ROCIO ES LA VIRGEN, SIEMPRE LA VIRGEN.
BUEN CAMINO HERMANOS.
VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO.
