La imagen no es clara, pero es suficiente. A esta hora hay hermanos que velan un Simpecado y su carreta teniendo por cielo las estrellas, hay hermanos que rezan el rosario con la voz emocionada, hay hermanos que tocan el tamboril, que cantan, que sienten a la Virgen en su primera noche en el camino.
Y no son del Aljarafe, ni son sevillanos, ni siquiera andaluces. Vienen de Murcia. Un día, la hermandad de Umbrete amadrinó el sueño rociero de los hermanos murcianos. Y en prenda de cariño, su primera noche del camino les lleva a la "pará" en Umbrete.
Hoy ya se han visto rocieros con la medalla de Murcia por este pueblo. Al caer la noche, su Simpecado se iluminaba, y sus romeros junto a el.
Tiene mérito este sentir rociero tan distante en kilómetros y tan grande en devoción.
La ahijada de Umbrete ya para en nuestra tierra. Mañana, por la tarde, harán su presentación ante la Parroquia, y proseguirán hasta parar en Benacazón.
Bienvenidos, hermanos. Ya teneis la VIrgen más cerca. Que Ella os bendiga. Buen camino a todos.