jueves, 2 de mayo de 2013

Cercanía de la Virgen




La foto es de ayer domingo. Pocas fechas le quedan a esa estampa. En breve volverá a cambiar las naves de la parroquia almonteña por su blanca ermita, y tendrán que pasar siete años para su venida. 

Pero antes, este domingo, sentiremos de nuevo su cercanía.  Con sus galas de Reina, a hombros de sus hijos, paseará por su pueblo. Y volveremos a rezarle, como hace siete años, como hace catorce, entre salvas, entre vivas, entre lágrimas. 

Y habrá tiempo para el clamor y para el silencio, para sonreir, y para temblar mientras le rezamos pidiendole consuelo para tantos padecimientos, para tantas incomprensibles situaciones de la vida. 

Apenas dos semanas la Virgen estará muy cerca de nosotros, pues el día 12 vuelve, vestida de Pastora, a su blanco templo marismeño, para recibirnos en Romería, y volver a pasearse por su Aldea un Lunes de Pentecostes.

Necesitamos, anhelamos esa cercanía. Dios te salve, Reina y Madre.