sábado, 11 de mayo de 2013

Crecen las estructuras de la emocion




Hace pocos dias hablaba de la quietud de la Aldea en los dias previos a la Romeria. 

En tan solo unos dias, el paisaje de las plazas de la Aldea ha comenzado a cambiar. La quietud ha dejado paso a los sonidos metalicos de estas arquitecturas que empiezan a crecer donde acamparán las Hermandades. 

El paisaje de la tarde, pintado de nubes, ya no es de arenas en silencio, ya es de herrajes que se alzan donde, pronto, muy pronto, pararan carretas y simpecados, donde descansarán peregrinos, y el silencio dara paso a risas y llantos, a familias y amigos que comparten, a vida y fe en definitiva. 

Todo tiene sus tiempos, cada detalle surge año a año. Todo es necesario para que el sentimiento sea uno solo en torno a la Virgen. 

Que poquito falta.